SUS ORÍGENES:
Los promotores fueron los Duques de Béjar cuando crearon la Industria Textil Lanera hace más de seiscientos años en Béjar (Salamanca). Poseían enormes rebaños de ovejas y, en época del esquileo, por los meses de abril o mayo, una vez hecha la pelada, lavaban las lanas en el río. Comprobaron que el agua del rió de Béjar, el río Cuerpo de Hombre, era excepcional para el lavado y para el tintado. El lavado era fino, sedoso y dulce en la lana y el tinte se mantenía sólido y permanente. Los Duques de Béjar dedicaron una cuidada atención a esta Industria Textil, y dado el gran consumo de capas, se dedicaron por completo a la fabricación de este artículo.
La capa española elegante a la par que sobria, es larga, suelta, sin mangas y abierta por delante que se sujeta al cuello y cubre casi todo el cuerpo, ensanchándose gradualmente hacia la parte inferior que sirve para poner encima del vestido. Se llama “española” o “pañosa” a la de hombre, de paño, amplísima de vuelo y con unas bandas de terciopelo de color vivo como forro en los bordes delanteros.
La capa suele llevar de los cuatro metros y medio a los cinco, en paño de doble ancho.Ello según largura.
La "capa Castellana".-Su color clásico es el pardo o marrón.Esclavina larga, cuello alto, embozos del mismo color, o sea, marrón. Esta capa no suele llevar vivo.Los broches son grandes y el largo un poco más que la clásica Madrileña.
Cuello - Esclavina - Embozo - Contraembozo - Broches - Abertura e escusón y Vivo.
El embozo y contraembozo son generalmente de terciopelo, y de distintos colores, según el modelo de la capa.
Los broches.-Son dos, y es el adorno que remata la prenda. Son de filigrana salmantina; de cordón negro de seda; de plata; de oro; de brillantes; etc.
Tipos de capas.-Hay dos: la capa lisa y la capa bordada, bien a mano o a máquina.
Momentos históricos con la capa como protagonista
La Capa Española es protagonista de una abundante literatura durante el siglo de oro y aun en épocas más recientes llega hasta D. Benito Pérez Galdós, Benavente, D. Ramón del Valle Inclán. D. Pedro Crespo, Alcalde de Zalamea, el ciego del Lazarillo, El caballero de Olmedo, D. Gil de las Calzas Verdes, y tantas otras novelas de capa y espada que bien merecen una investigación las profusas obras de Lope, Cervantes, Calderón o Quevedo.
Hoy en día se sigue vistiendo la capa,para mí es una prenda de abrigo fundamental en el armario de todos aquellos amantes del buen vestir.No sólo por su belleza estética sino por la defensa de una prenda clásica,elegante y como remate final a la hora de vestir de gala.
Desde está página me gustaría reivindicar el uso de la capa.Vestir bien y con estilo no está reñido con los tiempos ni con la modernidad.Cuando vestimos de etiqueta, debemos ser fieles a ella y la etiqueta es rigurosa y atemporal,por tanto dejemos a un lado los prejuicios y conservemos nuestras maravillosas tradiciones.
Vi&Be
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