martes, 30 de agosto de 2011

ZAPATOS CON CORDONES O HEBILLAS

Si no queremos correr riesgos innecesarios, el zapato negro y con cordones siempre será el perfecto aliado para vestir de traje . Estos admiten varias opciones; desde las líneas más clásicas como la Oxford o Derby hasta las líneas más modernas de las casas reputadas Españolas o Italianas,sin olvidar las Americanas.

El zapato para ser vestido con traje sigue siendo, el modelo Oxford plain o liso. Este zapato al carecer de cualquier tipo de broguering o perforación es también el apropiado para ser vestido con chaqué.


Oxford plain    Oxford semi-brogue     Oxford full-brogue

En el día a día de la oficina y durante los fines de semana podemos optar por zapatos Oxford pero en su modalidad semi-brogue o full-brogue. La diferencia entre ambas terminaciones radica en el diseño de los brogerings o perforaciones. En el caso de los semi-brogue, solo la puntera es la que está perforada pudiendo encontrar una parte de la pala también con dichas perforaciones. Por el contrario, en el caso de los full-brogue, la puntera tiene forma de una mitad de corazón y abundan más los adornos.


Es importante tener en cuenta que ambos tipos de modelos son menos formales que los Oxford y será más conveniente su vestimenta en situaciones menos formales o cuando vistamos un conjunto compuesto por chaqueta y pantalón independientes.
Los zapatos de hebilla, aunque hoy existan modelos de gran belleza y líneas limpias, son siempre menos formales que los Oxford y su vestimenta debe ser similar a la que llevabamos a cabo con los semi-brogue.

El color de los zapatos

En primer lugar, no debemos olvidar que el protocolo masculino establece que después de las seis de la tarde sólo los zapatos de color negro serán aceptados para ser vestidos con un conjunto formal. En caso de que por el contrario lo hagamos de forma casual podremos ampliar los colores a elegir; incluso después de esta hora.

Es importante recordar que cuando vistamos de traje oscuro hay que huir de los colores marrones claros. Este llamativo color,  destrozará todo nuestro conjunto. Y si además seguimos la horrenda costumbre de combinarlos con un cinturón del mismo color, el resultado estará más próximo al espanto que a cualquier elegancia posible.

Entre el clásico color negro y los poco vistosos marrones claros encontramos una gama intermedia de colores que de saberlos usar en su momento y lugar pueden aportar a nuestro conjunto un toque de estilo además de romper con la sobriedad del color negro.
Los zapatos de color burdeos o vino siendo menos formales que el negro son perfectamente aptos para combinarlos con trajes de tonalidades grises. Igualmente, podremos decantarnos por este color para vestirlos con total confianza en la oficina.
Los zapatos marrones oscuros son particularmente recomendables con trajes azul marino. Esta combinación nos permite tanto acudir a la oficina como a eventos algo más formales. Además, la mezcla de un traje azul marino con un zapato marrón bien escogido denota  estilo y con seguridad nos hará destacar del resto.
Entre el color marrón oscuro y el color vino hoy podemos encontrar una cada vez más amplia oferta de colores. Dichos colores están próximos a la tonalidad coñac y podemos combinarlos tanto con trajes grises como con trajes azules.
El decantarnos por colores diferentes al negro cuando la ocasión lo permite nos permite introducir un toque de estilo a nuestra indumentaria y que además cumple con las pautas más exigentes del protocolo de la vestimenta del caballero.
En definitiva, escoger correctamente tanto el modelo de zapato como su color, además de diferenciarnos, nos permite depurar más si cabe nuestra elegancia e introducir un toque de estilo a nuestro día a día.


Vi&Be

Casual Day & Business Casual




El Casual Day surge en las empresas americanas de los años 50 con la finalidad de generar un ambiente laboral más relajado: Con jerarquías más suavizadas y una comunicación más fluida que ayudase a incrementar la productividad del trabajador. Esta estrategia se resume en una sola frase: los viernes, no se tiene que ir con corbata a la oficina, una medida cada vez más popular al haberse comprobado que  la libertad de indumentaria en el trabajo puede incrementar la productividad hasta en un 45%.



El Casual Day  llega a su apogeo con las puntocom, empresas en las que lo casual se amplia a toda la semana y en que triunfa el  todo vale.  De hecho, hay estudios en los que se concluía que las mujeres tendían a mostrar demasiada piel y los hombres a utilizar ropa arrugada y sin planchar. El desmán indumentario unido a el estallido de la burbuja.com, hizo que los departamentos de Recursos Humanos se replanteasen la política del Casual Wear porque en el trabajo, no vale todo. 

A si surge el Business Casual, un estilo con restricciones para ir a trabajar arreglado pero informal. Hay empresas que tienen un código más o menos rígido y otras que dejan la decisión en manos del buen juicio del trabajador. Una medida algo conflictiva ya que el buen juicio estético de una persona de veinticuatro años tiene poco o nada que ver con el de una de cincuenta.

En líneas generales el Business Casual aboga por un aspecto limpio y decoroso y las prendas más vetadas suelen ser: 
  • Los Blue jeans en general       
  • Blue jeans desgastados, rotos, rasgados...
  • Las camisetas sin cuello o de tirantes
  • Los pantalones cortos y las minifaldas
  • Prendas que dejen ver la ropa interior, en especial los tanga
  • Las gorras, zapatillas de deportes, chanclas o sandalias                                                                                                                                                                                                                             
 Vi&Be



Mocasines de verano

Los mocasines tipo Tods, Car Shoes etc son una opción siempre muy elegante y versátil. Pueden vestirse desde con unas bermudas hasta con unos vaqueros de color de pierna estrecha y sin calcetín alguno.

Estos zapatos confeccionados en piel son muy cómodos. Si a esto añadimos la amplia variedad de colores en los que están disponibles, con seguridad podremos cubrir con ellos la mayoría de las citas que se produzcan a lo largo del verano.

Los propios mocasines de ante quedan muy elegantes de vestirse sin calcetines acompañando a un pantalón vaquero de color. Estos mocasines se caracterizan por ser ligeros y contar, al contrario de los de invierno, con suela de goma o en su defecto con una de piel pero fina.



Vi&Be

Mocasines

Los zapatos son la pieza fundamental de todo atuendo se vista de traje o se haga de sport. No obstante, no debemos olvidar que si bien vistiendo con corbata un buen traje puede disminuir el impacto visual de unos zapatos de mediana calidad, cuando se hace de sport los zapatos son el principal protagonista. Por ello una correcta elección resulta vital.

La vestimenta de sport permite introducir en los zapatos un gran número de modelos y colores que el traje no admite y es aquí cuando los mocasines se presentan como una perfecta opción.

Desgraciadamente es España los hombres dan por hecho que los mocasines, y más si están fabricados en Estados Unidos, son una opción perfecta, si no la mejor, para acompañar a su traje . Si esto fuera poco, no pocos de ellos se atreven a combinar su traje azul marino incluso con mocasines burdeos.

Aunque la calle desmienta nuestro parecer debemos recordar que si errónea es la acción de combinar cualquier conjunto que se haga acompañar de corbata con unos castellanos, horrendo es el resultado final de hacerlo con mocasines de color.

Los mocasines, zapatos puramente de sport, no son aptos para acompañar al traje.

Los mocasines y los conjuntos de sport forman una alianza perfectaLos mocasines, también conocidos en España popularmente como castellanos, y en Inglaterra y Estados Unidos como loafers o slips on, si bien no son adecuados para vestir con traje, son una muy buena opción para acompañar a los pantalones de sport. De acertar con su elección pueden quedar elegantes tanto con un pantalón formal de franela gris como con unos informales vaqueros.
Tipos de mocasinesLos tipos de mocasines son muy variados y a pesar de ser un zapato de vestimenta puramente informal, hay modelos más formales que otros. Así, los mocasines tipo tassel, caracterizados por sus borlas, representan la cúspide de la formalidad y se pueden vestir con una chaqueta y un pantalón o en su modalidad de piel vuelta incluso con vaqueros. Los mocasines tassel son de esos escasos modelos que pueden adquirir un look formal o informal según sea el resto de prendas que con ellos se vista. 
La propia horma de los diferentes modelos de mocasines y su grado de refinamiento será el que determine la mayor o menor formalidad de éstos. Los mocasines son un tipo de zapato con una enorme acogida en países como Italia donde es frecuente ver su vestimenta en las circunstancias más diversas sin que ello afee al conjunto final.

Concretamente en Italia, las hormas de los mocasines son muy estilizadas y las bocas estrechas de sus pantalones realzan la belleza de este tipo de zapato. Por el contrario, los mocasines ingleses históricamente se han caracterizado por ser más armados y robustos y sus hormas son más redondeadas siendo finalmente de gran belleza pero menos refinados y estilosos que sus homólogos italianos.

Sin embargo, su uso si es correcto en una vestimenta semi-formal. Por ejemplo, una chaqueta azul marino y unos pantalones grises admiten perfectamente unos Tassel.




Vi&Be

domingo, 28 de agosto de 2011

Los tirantes



Los tirantes son un complemento eminentemente masculino que refina la elegancia y estiliza la figura al mantener la verticalidad en el  atuendo. Otras de sus virtudes son las de mantener un largo constante entre pantalón y zapatos, disimular los abdómenes prominentes, no oprimir la cintura y, con pantalones holgados, evitar las antiestéticas arrugas que produce el cinturón. 


El uso de tirantes es relativamente frecuente entre hombres de negocios, fundamentalmente, británicos y norteamericanos. El tirante es un complemento obligado cuando se viste frac o chaqué y, fuera de la Etiqueta, se recomienda limitar su uso al Traje. Dado lo anterior, parece evidente que los tirantes son un complemento condenado a permanecer oculto ya que no es nada ortodoxo que un caballero se quite la chaqueta en público. La única excepción la encontramos en las oficinas en las que no esta mal visto que los hombres vayan en mangas de camisa siempre y cuando no asistan a una reunión.
Los buenos tirantes disponen de dos mecanismos de sujeción: Mediante una trabilla que se une al pantalón con unos botones interiores o  mediante pinzas de presión protegido con una goma antideslizante. 




Aunque poco ortodoxo pero muy mediático, no deja de haber tirantes de máxima audiencia:

Larry King
Pedro.J
El Gran Wyoming

Agradecemos mucho  la colaboración de Marilo's son.
Vi&Be

Cinturones de sport.

Es importante vestir acorde a cada época del año. Por ello, si en otoño y en invierno hacemos acompañar a nuestros pantalones vaqueros y chinos de cinturones oscuros, en primavera y verano es el momento de optar por aquellos de colores vivos y alegres.

Cuando vestimos de sport ninguna de las prendas que acompañan a nuestro atuendo guardan relación entre sí. Si el traje está formado por una chaqueta y un pantalón del mismo color y tejido, el conjunto de sport se caracteriza por el contraste de colores y de materiales, no siendo nada elegante optar por un pantalón y una camisa de igual color.

Cuando se viste de sport lo más frecuente resulta combinar un pantalón de un color con un jersey de otro y una camisa de un tercero. Lo mismo ocurre en lo referente a los tipos de diseños. Si bien el pantalón suele ser liso, es muy probable que la camisa contenga líneas o cuadros y que el jersey lo haga también con algún dibujo o diseño.

Por todo ello, la vestimenta de un cinturón con un atuendo de sport no produce contraste alguno con el resto de las prendas y por lo tanto no perjudica, sino que favorece, el resultado final. Igualmente, los pantalones de sport, al contrario de lo que ocurre con los de traje, se visten en la cadera y no en la cintura como en aquellos. Esto unido a un corte muy diferente hace que los pantalones de sport no tengan por qué caerse de vestir cinturón y no tirantes.

Cuando vestimos de sport intentamos buscar combinaciones que aporten contraste no solo de colores sino también de diseños, siendo las posibilidades mucho más flexibles que cuando vestimos de traje. 

Y por todo esto el cinturón se antoja como el complemento perfecto para dar un toque de estilo a todo el conjunto. El cinturón se sitúa en el límite entre el pantalón y la camisa y podemos utilizarlo para hacer la transición lo más sutil posible o por el contrario para buscar que sea el propio cinturón el protagonista de todo el conjunto.

La variedad de modelos es enorme y será la elección del resto de las prendas del conjunto la que determine que cinturón vestir. Si se va a escoger, por ejemplo, una blazer con un pantalón de franela parece lógico que dicho conjunto se acompañe de un cinturón algo formal. Sin embargo, conforme se vaya bajando el grado de formalidad de los diferentes atuendos, lo más indicado será hacer lo propio con el de los cinturones.

Si se viste un jersey con un pantalón juvenil de pana seguro que un elegante cinturón de piel trenzado combinará mejor que el clásico cinturón de piel lisa negro o marrón. Igualmente, aquellos que quieran imprimir un look de lo más informal a su atuendo podrán incorporar cinturones de loneta con franjas de diferentes colores. 

Estos cinturones de franjas de colores cuyos colores resaltan sobre el pantalón resultan francamente estiloso para acompañar a unos vaqueros. Igualmente, los cinturones trenzados de colores vivos son particularmente bienvenidos en primavera y verano.
Jugando con el cinturón y los zapatos se marcará el mayor o menor grado de formalidad del conjunto. Por ello, ambas prendas deben guardar cierta relación en el nivel de seriedad. Si, por ejemplo, se escogen unas zapatillas de diseño con seguridad un cinturón ancho y una hebilla de mayor tamaño será más indicado que un cinturón trenzado de piel. Este look resulta particularmente interesante con una camiseta también de diseño.

Si por el contrario se escogen unos vaqueros con unos zapatos más formales, como puede ser un modelo full brogue de piel vuelta, una camisa y un cinturón trenzado darán un aspecto más uniforme.

La hebilla de los cinturones se convierte en una pieza clave a la hora de escoger un cinturón u otro. Así es importante recordar que los cinturones con maxi hebillas o aquellos otros con grandes iniciales no siempre aportan los resultados deseados.

Nuevamente, será el grado de seriedad del conjunto final el que marque la idoneidad de un tipo de hebilla u otra. Una hebilla mal escogida por su tamaño o por ser muy llamativa arruinará con seguridad el resto del conjunto.

En definitiva, si la vestimenta de un cinturón con un conjunto de sport es algo obligatorio, también lo es prestar atención a las prendas que con él se van a vestir para conseguir un conjunto lo más uniforme posible. Valiéndonos de un bonito cinturón podremos resaltar todo el conjunto e incluso disimular un pantalón de mediana calidad.


Vi&Be

Cinturones de vestir.

El cinturón no debe ser algo que se tome a la ligera.
Para elegir el cinturón apropiado, hay que tener en cuenta lo siguiente:
  • Efectivamente, hay dos tipos de cinturón, formal y sport, si quieres saber cuál es cuál, haz lo siguiente: si mide el ancho de tu dedo pulgar es formal, si es más ancho será informal. Además, un cinturón formal tiene la hebilla pequeña.
  • Los cinturones formales tienen acabados más lustrosos, los informales tienen tonos más opacos.
  • Los colores más comunes son:
  • negro, marrón y  burdeos.
  • Los cinturones de cuero son los más apropiados para  vestir  formal.
  • Nunca se debe comprar un cinturón de la misma talla de pantalón, éste debe ser una talla más grande.
  • El cinturón siempre debes ser del mismo color de los zapatos, especialmente en situaciones formales.


  • Los cinturones se deben guardar  estirados, nunca enroscados, de esta manera, se evitará que se estropeen rápidamente. Nunca se usa un cinturón de etiqueta con ropa informal o ropa formal con un cinturón sport.
  •     El cinturón es algo imprescindible, en saber elegirlo está el secreto.
    Vi&Be

El pañuelo de bolsillo




El pañuelo de bolsillo, también conocido como pochette, es el detalle más elegante  y se lleva tanto en estilos formales como en los más informales. Son versátiles, se adaptan a cualquier tipo de chaqueta y se puede colocar de diversas maneras (la forma tendrá que ver también con el estilo que lleves).

Desde el clásico y elegante blanco liso, que es típico de ceremonias hasta los más coloridos, con lunares, paisley u otros diseños; los pochettes no tienen edad, son aptos para todas las generaciones.

Como es un complemento que está de última, existe una enorme variedad. Todos los colores que te puedas imaginar, lisos de seda natural; de diseño y lisos de lino con el borde estampado. Es un detalle que marca la diferencia y su código de vestimenta actual es el contraste.
A diferentes formas de llevar el pañuelo,estas son algunas de ellas:

Plano
1)    Extender el pañuelo con forma cuadrada. Este formato es conocido como cuadrado TV, Arquitecto y Presidencial.
2)    Doblar el lado izquierdo sobre el derecho (queda el pañuelo doblado en dos)
3)    Doblar desde abajo hacia arriba y luego volver a doblar hasta la medida que se desee.
4)    Colocarlo en la chaqueta.
5)    Es un estilo muy formal y clásico.

Una punta hacia arriba
1)    Colocar el pañuelo de bolsillo extendido en forma de rombo.
2)    Doblarlo a la mitad como si fuera una servilleta, en forma de triángulo y con la punta hacia arriba.
3)    Doblar ambos vértices hacia adentro.
4)    Queda formado el pañuelo con la punta hacia arriba. Muy visto en la revista Esquire.
5)    Colocarlo en la chaqueta.

Actualmente se puede llevar la punta asimétrica o ladeada.

Dos puntas
1) Colocar el pañuelo extendido en forma de rombo (una punta hacia arriba y la otra hacia abajo)
2) Doblar por la mitad, en forma de servilleta, sin hacer coincidir las puntas, sino cruzando la punta del centro hacia la izquierda.
3) Doblar ambos vértices (izquierdo y derecho) hacia adentro.
4) Colocar el pañuelo en la chaqueta, con ambas puntas simétricas.

Casual
1)    Coger el pañuelo desde el centro y presionar con los dedos hacia adentro formando una flor, que quede abuchonado o bien;
2)    Colocar el pañuelo extendido sobre la palma de la mano con los dedos abiertos y entrecruzar los dedos de la otra mano (con el pañuelo de por medio) presionando de manera que se formen pliegues, que se deben mantener aún quitando la mano que está por encima. Así quedará formada una flor en el centro.
3)    Colocar en la chaqueta. Esta opción también puede hacerse en forma invertida y se verán múltiples puntas.

Este estilo es más apropiado para llevar sin corbata y darle todo el protagonismo al pañuelo, en este caso es ideal elegir un pañuelo con diseño o que destaque.



Vi&Be

sábado, 27 de agosto de 2011

Pañuelo de mano

Un pañuelo para limpiar la nariz o secar el sudor no es, en su forma más elemental, sino un trozo de tela cuadrado, con dobladillo o sin él; la tela puede ser de algodón, seda y lino o, con frecuencia muy inferior, lana. Sin embargo, en un pañuelo de máxima calidad la fibra elegida es el lino, por su suavidad, limpieza y resistencia al uso. La opción del lino puede hacerse en forma de fina, casi transparente, batista o, sobre todo, de hilo. En efecto, a causa de la estructura y superficie brillante de dicha fibra, que plantea dificultades de blanqueo y teñido, goza de gran tradición el llamado hilo crudo, es decir, la fibra de lino en color natural. Esta es la materia prima y presentación de los pañuelos de mayor calidad, los célebres pañuelos de lino irlandés.


Pañuelo de lino irlandés



Vi&Be

A medida

LA MECA DE LA SASTRERÍA

Savile Row es el corazón de la sastrería a medida, allí se concentran los más exclusivos sastres ingleses. A finales del siglo XIX, llegaron a Londres sastres judíos de toda Europa. En todo traje a medida que se precie, intervienen el cortador que corta las telas y hace los ajustes en la prueba y el sastre, que monta el traje. Para cada cliente se confecciona un traje ajustado a su gusto y personalidad. Toda confección a medida implica un proceso no de menos de 60 horas, y su entrega final puede prolongarse hasta meses. 
Sastres en Savile Row
Puede que el sastre más famoso de Savile Row sea Chester Barrie, que además de servicio a medida vende prendas ya confeccionadas utilizando las más tradicionales técnicas, que desde 1981 ha elaborado prendas de confección a H.Huntsman, la sastrería más cara de Savile Row. Tan conocida como Chester Barrie si no lo es más, es Gieves & Hawkes situado en el número 1, que goza de gran prestigio. Henry Poole & co está en el número 15 y destaca por la gran calidad de sus materiales y goza de multitud de distinciones reales. Anderson & Sheppard destaca por sus trajes cruzados y cuenta entre sus clientes con el príncipe Carlos. J.Dege & sons elabora un producto final con un estilo entre militar y deportivo y Tobias Tailors ofrece la calidad de Savile Row a precios más asequibles. Y hay mucho mas para decir, claro.



Vi&Be

La corbata tejida


La corbata tejida es un complemento clásico que está de máxima actualidad. Se confeccionan tanto con lana como con seda, estas últimas perfectas para primavera-verano. Tienen la particularidad de que los dos extremos están cortados, es decir, terminan en recto con una costura. En cuanto al estampado, suelen ser lisas, de rayas o lunares.  Las corbatas de punto tiene un cierto aire o carácter informal que no las hacen adecuadas ni para llevar en eventos de cierta formalidad como puede ser una boda o ni para combinar con chaqué. Asimismo, el único nudo que queda bien con este tipo de corbata es el americano o four-in-hand. Se recomienda guardarlas enrolladas.

Rose & Born

Vi&Be

La esencia de LO CURSI

Suri Cruise
Cursi es una de esas palabras que todos conocemos pero pocos seriamos capaces de definir. Tierno Galván decía que cursi era  la típica palabra que correspondía al saber del corazón, un saber social e irreflexivo que permite llamar a alguien cursi sin poder explicar su significado con un mínimo rigor.

El término cursi,  aparece en el Diccionario de la RAE en 1869 con un doble matiz y en la edición de 1984 se agrega un tercero: 

  1. Persona que presume de fina y elegante sin serlo
  2. Lo que con apariencia de elegancia o riqueza es ridículo y de mal gusto
  3. Dícese de los artistas y escritores, o de obras, cuando en vano pretenden mostrar refinamiento expresivo o sentimientos elevados                                                                        

    Sinónimos de cursi son adjetivos tales como remilgado, amanerado, afectado, presuntuoso, ridículo, ostentoso o pretencioso.

    Cursi viene de cursivo, lo que caracterizaba la 'letra tradicional inglesa' que entro en nuestro país en el siglo XIX de la mano de los documentos mercantiles. Novedosa caligrafía que fue imitada de manera burda y vulgar por los prósperos pero poco cultivados comerciantes de la época, circunstancia de la que surgió la cuasi indisoluble unión entre lo cursi y lo burgués. 

    Y es que el recién nacido burgués del siglo XIX se sentía muy satisfecho de lo que tenía pero poco de lo que era. De ahí, esa obsesión casi enfermiza por  aparentar.  Y es que se sentían tan des-clasados  que tenían la imperiosa necesidad de posicionarse socialmente de ahí  su obsesión por imitar al clero y la nobleza para  diferenciarse a toda costa del vulgo pueblo.

    La cursileria ha estado siempre más asociada a lo femenino quizás por ser un fenómeno burgués, clase social que supuso un importante ascenso de la mujer dentro del estatus familiar: La mujer burguesa opinaba sobre los negocios de su marido llegando a ser sen  ocasiones su más valiosa consejera.

    Las actitud cursi es digna de compansión  ya que tras ella se vislumbra una doble ignorancia: El cursi es incapaz de reconocerse como tal y, para colmo, desconoce cómo ha de comportarse. 

    Tierno Galván, despertó mi curiosidad cuando dijo que cursi era una palabra que no tenia  parangón en otros idiomas...  ¿porqué esa férrea unión entre lo cursi y la sociedad española?




    Vi&Be



    Lecturas recomendadas:


    Tierno Galván (1952): Aparición y desarrollo de nuevas perspectivas de valoración social en el siglo XIX: lo cursi.
    Francisco Silvela (1868): La Filocalia o Arte de distinguir a los cursis de los que no lo son
    Ramón Ortega y Frías (1872): La gente cursi: Novela de costumbres ridículas
    Oscar Wilde (1895): La importancia de llamarse Ernesto y El retrato de Dorian Gray


    viernes, 26 de agosto de 2011

    CÓMO HACER EL NUDO DE LA CORBATA

    A la hora de escoger el nudo de la corbata se debe, en primer lugar, tener en cuenta con que cuello de camisa se va a llevar. El nudo americano o four-in-hand es el más combinable, sin embargo, el nudo windsor queda mejor con un cuello cutaway o abierto y se trata de un nudo más serio quedando mejor con corbatas delgadas. En Estados Unidos el nudo americano se combina con frecuencia se combina con cuello de botones. El nudo americano da resultados con corbatas de cualquier grosor pero cuanto más ancha mejor queda, por lo que el forro interior va a influir en el resultado final. El nudo debe hacerse suavemente y no con demasiada fuerza.

    Tipos de nudos de corbata

    El nudo americano y el windsor son los más conocidos, pero además está el diagonal que se recomienda para corbatas de cachemir, el medio-windsor, con un paso menos que el windsor que hace que sea menos cónico, el simple, que resulta más delgado que el normal y el inglés, que era usado por Eduardo VIII antes de pasarse al windsor.

                                      

    El nudo de corbata Windsor es simétrico, muy formal y típicamente británico como su nombre indica. Se trata de un nudo grueso que se debe llevar con camisas con cuello cutaway o abierto y con corbatas más bien finas, no quedaría bien con corbatas excesivamente gruesas. A la vista se da el efecto contrario al nudo americano, es decir, el nudo windsor hace que el cuello parezca más corto. Su forma es triangular y es más bien complicado de hacer si lo comparamos con el nudo simple o americano.
     

    El nudo de corbata medio Windsor es muy similar al nudo Windsor con la diferencia de que el medio Windsor necesita un paso menos en su elaboración. Esta diferencia hace que sea menos cónico que el Windsor, y un poco más fácil de hacer. Por lo que se trata de un nudo menos grueso, perfecto para llevar con corbatas más bien finas y estrechas.





    El nudo de corbata doble simple es muy similar al simple pero con un paso más en el que se vuelve a enrollar, es decir, se da una vuelta mas. Es muy fácil y rápido de hacer, y es recomendable para cuellos más abiertos y corbatas finas, ya que de lo contrario resultaría un nudo excesivamente voluminoso. A la vista es como el nudo simple pero con mayor grosor.
    El lado ancho de la corbata debe quedar a la altura del cinturón y el nudo no debe realizarse con demasiada fuerza.

    El nudo de corbata americano o four-in-hand es el más fácil de hacer y el más fácil de combinar con todo tipo de cuellos de camisas, desde uno cutaway o cuello abierto, uno más cerrado o el cuello de botones muy utilizado en Estados Unidos. Se trata de un nudo que va bien con corbatas de todo tipo de grosor aunque cuanto más gruesa mejor. A la vista es asimétrico y alargado, lo que ayuda a estilizar el cuello. Es un nudo clásico, desenfadado pero a la vez muy elegante.
    Pese a que haya dado su nombre a otro tipo de nudo, el Duque de Windsor se anudaba las corbatas con este nudo simple o four-in-hand, sólo que las corbatas que le hacía Hawes & Curtis llevaban un forro particularmente grueso que le daban mucho volumen al nudo. Michael de Kent es otro asiduo a este clásico.

    Vi&Be

    CÓMO CUIDAR LA CORBATA

     

    Cuando uno se siente cómodo con una corbata y le tiene aprecio estético, desea conservarla el mayor tiempo posible. Para ello, es preciso adoptar algunas precauciones; principalmente, evitar maltratos, prevenir manchas y guardarla convenientemente.

    El maltrato de la corbata se produce, casi siempre, a la hora de hacer el nudo y deshacerlo. No debe olvidarse que una corbata no es una soga, sino un complemento delicado, que ha de ser tratado con mimo: ajustar y fijar un nudo no es cuestión de fuerza, sino de elemental habilidad. Un nudo excesivamente apretado, al igual que el descuido al deshacerlo, hace que la corbata padezca y acabe por desarticularse.
    Problema de máxima gravedad son las manchas, que deben evitarse a toda costa; el máximo riesgo se registra con ocasión de comidas y cenas fuera de casa; el remedio es no llevar, entonces, una corbata particularmente estimada o salvaguardarla con la debida atención. Pudiera parecer que una mancha es una cuestión menor, que se resuelve con mandar la corbata a una tintorería acreditada. No es así: tras el paso por dicho establecimiento, la corbata quedará inmaculada, pero también arruinada; sus bordes semicilíndricos y gruesos dejarán paso, tras el planchado, a una arista rectilínea: la corbata habrá perdido su tersura, caída y elegancia. Llegado el problema, es preferible una limpieza localizada y artesana, con talco o similar. Por la razón susodicha, para evitar engrasar el área del nudo, éste debe hacerse con las manos impecables, escrupulosamente limpias.

    Por último, la mejor forma de guardar la corbata es hacerlo en un cajón o caja alargada, para hacer una sola doblez. Si no se cuenta con la posibilidad anterior, se puede recurrir a percha de corbatas; si bien éstas, al igual que en la primera opción, no deben ser despojadas de su funda de celofán, que las preserva del polvo y la suciedad.




    Vi&Be

    El decálogo de la corbata

    El decálogo de las corbatas, son diez reglas básicas para vestir con acierto una corbata.

    1. Como en todas las cosas y también en las corbatas, las medidas son muy importantes: la adecuada es entre 8,5 y 9,5 cm en su parte más ancha.

    2. El nudo, es importante aprender a hacerlo sin apretar demasiado para evitar el efecto "ahorcado". Deshacerlo siempre por la noche y dejarla estirada.

    3. Debe tener el tejido adecuado: seda jaquard para las de regimientos, seda más ligera tipo fular para las estampadas, lana y estampados escoceses para atuendos sport en invierno.

    4. Una corbata para cada ocasión: por la mañana son preferibles los colores claros y estampadas, y para la noche opta por colores oscuros.

    5. No te dejes aconsejar y no dejes la elección de la corbata a nadie: la única regla es seguir tu propio instinto. Elegir una corbata debe ser un acto irracional.

    6. El instinto también debe seguir una cierta lógica. Evita estampados demasiados grandes y llamativos pero también aquellas con un único dibujo central y las demasiado pálidas o anodinas. Recuerda que la corbata refleja tu personalidad.

    7. Preferibles: corbatas de colores definidos con dibujos pequeños (motas, rombos, cuadros o cachemir), y las de rayas transversales de dos o tres colores como mucho.

    8. Los colores: la corbata debe sobresalir o destacar sobre el traje y la camisa pero sin impactar. Debe ser de un color más oscuro que el de la camisa y más intenso que el de la chaqueta. Se trata a menudo de la única nota de color en un traje serio pero no debe atraer la atención exageradamente. Evitar el verde pistacho, el amarillo canario así como el rojo fuego y el rosa chicle. Colores más oscuros pero no anodinos o tonos excesivamente oscuros de burdeos, azul, rojo, verde o marrón.

    9. La combinación con la camisa es un campo minado donde sólo puede conducirte el buen gusto: evitar corbatas gruesas con una camisa de cuadritos o la combinación de "rayas", corbata de rayas de regimiento con camisa de rayas y chaqueta estampada.

    10. Nunca intentar la armonización de la corbata con el pañuelo de bolsillo: se trata de un hábito inútil y snob anacrónico. Siempre evita un look demasiado afectado o cuidado y opta por una elegancia relajada.

    Vestir corbata con estilo



    1. En realidad, hay sólo dos nudos de corbata que vale la pena considerar: el four-in-hand y el medio Windsor; y para corbatas de punto sólo el primero.

    2. El lado estrecho de la corbata no tiene porque pasarse por la costura o etiqueta, de hecho, queda mejor y más natural llevarlo suelto.

    3. La corbata debe llegar a la altura del cinturón y los extremos deben estar parejos. No es tan fácil como parece para los no iniciados.

    4. Un nudo con una base demasiado pequeña denota falta de estilo.

    5. Con los pasacorbatas, así como como con la joyería masculina en general, todo lo que sea llamativo puede resultar peligroso y debe evitarse.

    6. El nudo de la corbata debe siempre deshacerse con cuidado.

    7. Las corbatas de seda, lana, cachemir o algodón después de utilizarse se deben enrollar y colgar; las de punto se deben enrollar pero nunca colgar.

    8. El nudo de corbata debe encajar en el espacio donde se sitúa el botón del cuello. El resto de la corbata debe quedar escondida bajo el cuello de la camisa

    9. Las pajaritas o bow-ties nunca deben parecer perfectamente anudadas. La práctica incesante suele ser suficiente para producir la apariencia exacta de la imperfección sutil.

    10. La longitud apropiada para una corbata de lazo se logra cuando los extremos se sientan en los bordes del cuello.



    Vi&Be