jueves, 25 de agosto de 2011

CÓMO COMBINAR EL COLOR DEL TRAJE con los de la camisa y la corbata

Tres condiciones esenciales para establecer las normas básicas del buen vestir serían la correcta hechura, una adecuada elección del color y una acertada mezcla de diseños y dibujos.

Dejando  de lado a la correcta hechura, profundizaremos en las pautas más convenientes para escoger adecuadamente la apropiada combinación de un traje, una camisa y una corbata atendiendo principalmente al color de cada prenda.

La importancia del contraste de colores 

Para acertar en una adecuada elección del color, la norma de partida es fijarnos en escoger en nuestro atuendo de dentro hacia fuera, colores que van de más claro a más oscuro. Es decir, la camisa debería ser más clara que el traje y éste a su vez más claro que la corbata. De esta forma se consigue siempre cierto contraste de colores; algo básico en la indumentaria masculina clásica. Por ello, los conjuntos donde se hace al negro el protagonista de toda la indumentaria no aportan belleza alguna.

Si buscar dicho contraste se convierte en una pieza fundamental  de la elección del color saber qué estampados combinan mejor entre sí y cuáles son más adecuados de vestir dependiendo del momento y el lugar no deja de ser menos importante.

Como norma general es importante recordar que los conjuntos que vistamos en la oficina deberían ser más formales que aquellos que se escojan durante los fines de semanas o en ocasiones más lúdicas. Así pues, siempre será más seguro en los ambientes más formales decantarse por solo dos tipos de diseños que hacerlo por un número mayor.

En los ambientes formales cuantos menos estampados/diseños mejor

Por ejemplo, un traje liso queda sobrio aunque también elegante si se combina con una camisa a rayas y una corbata también lisa. Si lo prefiriéramos, podríamos también optar por un traje liso y una camisa también lisa y combinar ambas prendas con una corbata con algún tipo de estampado.

Si escogiéramos un traje diplomático podríamos escoger una camisa también a rayas, aunque de diferente tamaño, y una corbata lisa. Si buscáramos un look todavía más clásico, pero no por ello menos elegante, podríamos combinar ese mismo traje diplomático con una camisa y una corbata ambas sin diseño alguno y de colores sólidos.

Es importante recordar que hay prendas, sobre todo camisas, que cuentan con unos diseños muy disimulados y que por su poca representatividad podrían pasar por diseños lisos. Estos también nos valen a la hora de seleccionar nuestras prendas lisas.

Veamos unos ejemplos

Los trajes más sencillos de combinar son siempre los de color azul marino. Este color admite prácticamente todo tipo de colores en las prendas que lo franquean.  Siempre resultará acertado combinar un traje azul marino con una corbata lisa del mismo color y una camisa azul clara también lisa, debemos arriesgarnos e introducir tanto en la camisa como en nuestra corbata colores diferentes.

Por ejemplo, un traje azul marino admite las camisas a rayas en sus más diversos colores. Solo una vez sepamos el color de la franjas de la camisa podremos entonces escoger el de la corbata. Es importante, intentar en este punto no forzar la combinación y no hacer coincidir el color de la corbata exactamente con el de las rayas de la camisa.

Si combinar un traje azul marino con una corbata del mismo color siempre es una buena opción, sería todavía más acertado si esa misma corbata acompañara a un traje gris.


Los trajes grises combinan francamente bien con prendas de tonalidades azules. Así, por ejemplo, una camisa a cuadros o a líneas azules siempre quedará más estilosa de combinarse con un traje gris que de hacerlo con uno azul marino. Y lo mismo sucede si escogiéramos una corbata azul oscura. La tonalidad de este color se hace visible con un elegante contrataste hasta sobre el gris más oscuro lo que da un toque muy especial al conjunto final.

No obstante, la combinación de un traje gris con una camisa y una corbata azul marino puede terminar resultando demasiado cargante. Por ello, siempre resultará mejor decantarse por un traje gris y una camisa azul clara y escoger, por ejemplo, una corbata de color marrón o cercano a la granadina. Sin embargo, si la camisa es a rayas azules y blancas, la elección de una corbata azul marino aportará mejores resultados a ese traje gris.

Dicho esto, también hay que reconocer que un traje gris sobre un fondo de una camisa blanca y una corbata también gris es una opción además de clásica muy elegante y nada frecuente entre la mayoría de los caballeros.

Los trajes marrones (en sus tonalidades de beiges tostadados o camel) para el verano  han estado siempre presentes en los armarios de las personas más elegantes. Estos trajes además de aportar un gran estilo a nuestra persona son realmente fáciles de combinar.Tienen un aire realmente italiano.
Bastará con escoger una camisa azul, ya bien sea lisa o a rayas, y hacerla acompañar de una corbata de un azul más oscuro para conseguir un bonito y diferente look. Si se prefiere se puede sustituir esa corbata azul por alguna otra que destaque sobre el traje consiguiendo cierto contraste.

A veces ocurre que hay un color que da la impresión de no terminar de cuadrar con el resto del conjunto. Bastará para ello con buscar un pañuelo de bolsillo que insinúe ese color “extraviado” para incorporarlo de lleno con el resto de los colores del atuendo.

Vi&Be

3 comentarios:

  1. LO QUE SE APRENDE CONTIGO !!!


    TSDO.

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  3. Los trajes son algo tan personal que no todos, por buenos que sean, son "adecuados" para cualquiera.
    Yo visto a menudo trajes con chaleco y sin embargo solo me siento a gusto con dos colores, y dos tipos de tela distintos.
    En esos casos es cuando no me importa lo más minimo pagar el que mejor me siente... cuando es el más caro pues el más caro, pero si fuera el más barato bienvenido sea... pero siempre primando la calidad de la tela y la del corte.
    Salvador.

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