Si no queremos correr riesgos innecesarios, el zapato negro y con cordones siempre será el perfecto aliado para vestir de traje . Estos admiten varias opciones; desde las líneas más clásicas como la Oxford o Derby hasta las líneas más modernas de las casas reputadas Españolas o Italianas,sin olvidar las Americanas.
El zapato para ser vestido con traje sigue siendo, el modelo Oxford plain o liso. Este zapato al carecer de cualquier tipo de broguering o perforación es también el apropiado para ser vestido con chaqué.
Oxford plain Oxford semi-brogue Oxford full-brogue
En el día a día de la oficina y durante los fines de semana podemos optar por zapatos Oxford pero en su modalidad semi-brogue o full-brogue. La diferencia entre ambas terminaciones radica en el diseño de los brogerings o perforaciones. En el caso de los semi-brogue, solo la puntera es la que está perforada pudiendo encontrar una parte de la pala también con dichas perforaciones. Por el contrario, en el caso de los full-brogue, la puntera tiene forma de una mitad de corazón y abundan más los adornos.
Es importante tener en cuenta que ambos tipos de modelos son menos formales que los Oxford y será más conveniente su vestimenta en situaciones menos formales o cuando vistamos un conjunto compuesto por chaqueta y pantalón independientes.
Los zapatos de hebilla, aunque hoy existan modelos de gran belleza y líneas limpias, son siempre menos formales que los Oxford y su vestimenta debe ser similar a la que llevabamos a cabo con los semi-brogue.
El color de los zapatos
En primer lugar, no debemos olvidar que el protocolo masculino establece que después de las seis de la tarde sólo los zapatos de color negro serán aceptados para ser vestidos con un conjunto formal. En caso de que por el contrario lo hagamos de forma casual podremos ampliar los colores a elegir; incluso después de esta hora.
Es importante recordar que cuando vistamos de traje oscuro hay que huir de los colores marrones claros. Este llamativo color, destrozará todo nuestro conjunto. Y si además seguimos la horrenda costumbre de combinarlos con un cinturón del mismo color, el resultado estará más próximo al espanto que a cualquier elegancia posible.
Entre el clásico color negro y los poco vistosos marrones claros encontramos una gama intermedia de colores que de saberlos usar en su momento y lugar pueden aportar a nuestro conjunto un toque de estilo además de romper con la sobriedad del color negro.
Los zapatos de color burdeos o vino siendo menos formales que el negro son perfectamente aptos para combinarlos con trajes de tonalidades grises. Igualmente, podremos decantarnos por este color para vestirlos con total confianza en la oficina.
Los zapatos marrones oscuros son particularmente recomendables con trajes azul marino. Esta combinación nos permite tanto acudir a la oficina como a eventos algo más formales. Además, la mezcla de un traje azul marino con un zapato marrón bien escogido denota estilo y con seguridad nos hará destacar del resto.
Entre el color marrón oscuro y el color vino hoy podemos encontrar una cada vez más amplia oferta de colores. Dichos colores están próximos a la tonalidad coñac y podemos combinarlos tanto con trajes grises como con trajes azules.
El decantarnos por colores diferentes al negro cuando la ocasión lo permite nos permite introducir un toque de estilo a nuestra indumentaria y que además cumple con las pautas más exigentes del protocolo de la vestimenta del caballero.
En definitiva, escoger correctamente tanto el modelo de zapato como su color, además de diferenciarnos, nos permite depurar más si cabe nuestra elegancia e introducir un toque de estilo a nuestro día a día.
Vi&Be
Muy bien Victoria, un tema nada sencillo tratado con conocimiento y pedagogía. Tienes un blog francamente interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias M.Rivas,espero y deseo que contribuya a aclarar dudas y hacer pasar buenos ratos a los que les interese el tema y les guste.Poco a poco,iré incluyendo más secciones.
ResponderEliminarUn abrazo