La gabardina es un clásico de la elegancia para el hombre, que sirve como abrigo en otoño e invierno y también para protegerse de la lluvia y otras inclemencias climáticas
Pese a que las primeras telas impermeables fueron ideadas en 1823
El nombre
"gabardina", es, al parecer de origen castellano. Son numerosos los autores que están de acuerdo en que la palabra se usaba ya hacia 1400, mucho antes de las actuales gabardinas, y que es un cruce entre gabán y tabardina (diminutivo de tabardo). A su vez, "gabán" procede del áraba "qabá" (la túnica)
Pese a que las primeras telas impermeables fueron ideadas en 1823 por Charles MacIntsh, no sería hasta principios de siglo cuando Thomas Burberry creó un tejido de algodón muy prieto, inspirado en las prendas de los pastores locales, en el que se impermeabilizaba primero el hilo, y luego la tela.
Durante la guerra de los boers, los oficiales ingleses empezaron a usarla y, desde 1914, se diseña en gabardina la prenda especial para las trincheras, por lo que también es conocida con este nombre.
Después de la guerra, Humphrey Bogart convirtió esta
gabardina en el atuendo indispensable de todo espía. Este hecho le dio un nuevo significado a la gabardina tipo trinchera, que dejó ser parte de un uniforme militar para convertirse en la prenda que luce un héroe, un hombre de mundo que ha visto y sobrevivido a todo. La versión original de esta gabardina es la que Bogart utiliza en varias de sus películas, como
El halcón maltés. Fue confeccionada con un algodón grueso color khaki
que luego, conforme evolucionó la prenda, se convirtió en una tela más ligera de color
beige. Ésta es la versión clásica y la más elegante que existe de una
gabardina trinchera,
y es la más adecuada para llevarse con el traje. Existen muchos otros colores de esta versátil prenda, pero para los hombres lo recomendable es usarlos para acompañar atuendos semiformales o casuales.
Lo que no podemos resistirnos es a aceptar que la gabardina es señal de buen gusto.
V&B
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