viernes, 9 de septiembre de 2011

Los calcetines

En general no se piensa en los calcetines como un detalle importante para la elegancia, aunque es un complemento que no debemos descuidar ya que pueden arruinar el vestuario más elegante.

Hay que pensar que su función es calentar o mantener frescos los pies, evitando la sudoración y dando comodidad a quien los lleva, aunque también es interesante mantener una estética adecuada y armónica con el tipo de vestuario utilizado.

Una inmensa mayoría es de la opinión de que eligiendo unos calcetines negros es imposible fallar. Y nada más lejos de la realidad.
 Exceptuando las ocasiones donde vistamos un esmoquin negro, los calcetines de color negro no son la mejor opción para nuestro atuendo.
Existen dos normas básicas a la hora de seleccionar el color de nuestros calcetines. Por un lado encontramos aquella que aconseja escoger el tono de los calcetines atendiendo al color de los zapatos y otra es elegir el color de los calcetines atendiendo al tono de los pantalones.

El motivo para optar porqué esta segunda opción es más apropiada que la primera, es debido a que al prolongar los colores no se produce un cambio brusco visual y se estiliza más el pantalón. Esta sensación es incluso más acentuada a la hora de sentarnos ya que es entonces cuando se muestra la mayor parte del calcetín. Si no encontramos el mismo tono de color, debemos decantarnos por los calcetines que, siendo del mismo color, sean algo más oscuros que los pantalones ya que el salto visual es menor que el que se produciría al escoger una tonalidad más clara.


Una bonita forma de combinar nuestros calcetines marcando una pauta en nuestro vestir es elegir para éstos el mismo tono y a ser posible un patrón parecido al de nuestra corbata. Esta combinación no pasará desapercibida a nadie de nuestro alrededor y qué duda cabe que imprimirá un toque de distinción a nuestro conjunto final.


A la hora de vestir de forma más casual, las mismas normas aplican y las combinaciones posibles vuelven a ser muy diversas. Cuando vistamos con un look más sport podremos decantarnos por el color que predomine en el conjunto y que quizá de forma aislada no sería bienvenido.

[formal1copy7gp.jpg] Si vestimos un traje azul oscuro de raya diplomática, el color de los calcetines debería ser del mismo tono de azul que el traje o en su defecto podemos decantarnos por un granate oscuro.
En el traje de esmoquin negro la elección, como ya hemos comentado, se reduce, al admitir éste sólo el calcetín de seda negro


Para los trajes de color gris los calcetines a vestir serán aquellos del mismo tono de gris o de color azul marino o el más innovador color granate. Para los trajes grises azulados el color azul siempre es un buen aliado.

Los trajes tipo Tweed, admiten perfectamente los calcetines a rombos. Los tipo Cheviout resultan muy elegantes con lanas gruesas de color camel.

Los pantalones de pana continúan gozando de una gran popularidad en el invierno y conviene vestírlos con calcetines también de composición invernal para transmitir uniformidad al conjunto.

Un detalle a cuidar con especial ahínco es que el final del calcetín y el inicio de la pantorrilla nunca debe mostrarse. 

Vi&Be

2 comentarios: